Acarajé: ¡Un plato irresistible que combina crujiente exterior con un interior cremoso y especiado!

El acarajé es una de esas joyas culinarias que, una vez degustada, te deja con ganas de más. Originario de Bahía, Brasil, este manjar se ha convertido en un símbolo de la gastronomía brasileña, deleitando paladares tanto locales como internacionales.

Si tienes la oportunidad de visitar Salvador, no puedes dejar de probarlo. Imagina una bola dorada y crujiente, hecha a base de frijoles de carinha (una variedad especial de frijol blanco), cebollas, camarones secos molidos y especias que le otorgan un sabor único e irresistible.

Al morderlo, te sorprenderá la textura suave y cremosa del interior. El acarajé se suele servir abierto por la mitad, para rellenarlo con vatapá (un puré a base de pan, camarones secos, aceite de palma, almendras y otras especias) y caruru (un guiso de okra con camarones y aceite de dendê).

Un viaje sensorial a través de los sabores del acarajé

• El exterior crujiente: La textura crujiente se logra gracias a la fritura profunda en aceite de palma, un ingrediente esencial que aporta un sabor característico al plato. El acarajé se cocina tradicionalmente en una sartén especial llamada “cará”.

• Un interior suave y cremoso: El interior del acarajé es sorprendentemente suave y cremoso, gracias a la combinación de frijoles de carinha, cebolla picada y especias molidas. Estos ingredientes se mezclan hasta formar una pasta homogénea que luego se moldea en forma de bolas.

• Los rellenos exquisitos: El vatapá y el caruru son los acompañantes clásicos del acarajé, complementando a la perfección sus sabores. El vatapá aporta un toque especiado y ligeramente picante, mientras que el caruru ofrece una textura suave y un sabor intenso a okra y camarones.

Acarajé: Más que un plato, una tradición

El acarajé es mucho más que un simple plato de comida. Es una parte integral de la cultura y la historia de Bahía. Su origen se remonta a las tradiciones africanas traídas por los esclavos durante el período colonial.

Las mujeres afro-brasileñas jugaron un papel fundamental en la elaboración y popularización del acarajé, transmitiendo recetas y técnicas culinarias de generación en generación. Hoy en día, sigue siendo una comida muy apreciada, especialmente en las calles de Salvador donde se puede encontrar a vendedores ambulantes ofreciendo este delicioso manjar.

El acarajé para todos los gustos:

La versatilidad del acarajé es una de sus principales ventajas. Aunque la combinación tradicional con vatapá y caruru es inigualable, existen otras opciones para aquellos que buscan probar sabores diferentes.

Algunos restaurantes ofrecen acarajé relleno con:

• Camarones frescos: Para un toque más marino
• Carne seca desmenuzada: Un clásico brasileño
• Queso fresco: Una opción más suave

¡Experimenta y encuentra tu combinación favorita!

• Camarones frescos: Opción más fresca y marinera.

Consejos para disfrutar al máximo del acarajé:

• Busca vendedores ambulantes en Salvador: Son los expertos en acarajé, y su experiencia te asegurará un plato delicioso.
• Pide que te lo sirvan recién frito: El acarajé se disfruta mejor cuando está crujiente por fuera y cremoso por dentro.
• Atrévete a probar diferentes rellenos:

El acarajé es una explosión de sabores y texturas, perfecto para los amantes de la comida brasileña. Si estás buscando una experiencia culinaria única e inolvidable, no dudes en probar este plato. ¡Te encantará!